A mediados de los 90’, durante la década privatizadora menemista, los capitales extranjeros avanzaron sobre todo lo que fuera del estado, se montó una enorme campaña de desprestigio sobre el sistema estatal de jubilaciones. Utilizaban algunos hechos reales para construir grandes mentiras.Las argumentaciones eran económicas y políticas: demostraban que las jubilaciones estatales eran miserables, ubicando a los jubilados entre los sectores más pobres de la sociedad, y mostraban a los gobiernos de turno vaciando los fondos del sistema y dirigiéndolos a campañas electorales y otros gastos.Se realizaban campañas publicitarias, acosos permanentes en puertas de fábricas y oficinas, con promotoras de vestidos coloridos y faldas cortas que prometían cuentas y capitalización privada y un futuro asegurado con casas quintas para los ancianos. Si un empleado no se anotaba específicamente en el sistema estatal (en el cual ya estaba) pasaba automá-ticamente a la Administradoras de Fondos de Jubilaciones y Pensiones que decidía… su patrón. Una estafa redondita. ¿Cuál era la verdad que se escondía detrás de tremenda campaña?
El “negocio” de las jubilaciones
“Durante los 7 primeros años de vigencia del sistema las AFJP recibieron un total de $ 25.000 millones de pesos/dólares en concepto de aportes de los afiliados. El 30% de ese total, $ 7.500 millones, fue deducido por las AFJP en concepto de "comisión" mientras que los restantes $ 17.500 millones pasaron a integrar el fondo de capitalización de los afiliados. Una tercera parte de lo percibido en concepto de "comisión" fue destinado por las AFJP al pago de primas de seguro de invalidez y fallecimiento ($ 2.500 millones), mientras que los restantes $ 5.000 millones quedaron como retribución bruta de su actividad.
Por otro lado, los fondos fueron invertidos en la compra de títulos públicos, que actualmente representan más del 75% de la cartera, depósitos a plazo fijo y papeles de empresas, como acciones y obligaciones negociables. A junio del 2001 el valor de los fondos integrados era de $ 22.200 millones. En síntesis, de los aportes que se efectuaron a las AFJPs sólo un 70% pasó a integrar el fondo de capitalización individual del aportante, el 10% se aplicó al pago de las primas del seguro y el restante 20% se destinó a la retribución de las administradoras”. Una estafa silenciosa.
“Durante los 7 primeros años de vigencia del sistema las AFJP recibieron un total de $ 25.000 millones de pesos/dólares en concepto de aportes de los afiliados. El 30% de ese total, $ 7.500 millones, fue deducido por las AFJP en concepto de "comisión" mientras que los restantes $ 17.500 millones pasaron a integrar el fondo de capitalización de los afiliados. Una tercera parte de lo percibido en concepto de "comisión" fue destinado por las AFJP al pago de primas de seguro de invalidez y fallecimiento ($ 2.500 millones), mientras que los restantes $ 5.000 millones quedaron como retribución bruta de su actividad.
Por otro lado, los fondos fueron invertidos en la compra de títulos públicos, que actualmente representan más del 75% de la cartera, depósitos a plazo fijo y papeles de empresas, como acciones y obligaciones negociables. A junio del 2001 el valor de los fondos integrados era de $ 22.200 millones. En síntesis, de los aportes que se efectuaron a las AFJPs sólo un 70% pasó a integrar el fondo de capitalización individual del aportante, el 10% se aplicó al pago de las primas del seguro y el restante 20% se destinó a la retribución de las administradoras”. Una estafa silenciosa.
“No es mera casualidad que el 72% de los fondos previsionales sea administrado por empresas extranjeras, ni tampoco que más de la mitad de esos recursos sean gerenciados por sólo 4 bancos, igualmente foráneos: BBVA, Citibank, HSBC y Santander. La concentración, otra particularidad de las economías de cautiverio, también se refleja en este mercado. Cuatro AFJPs concentran el 74% de los afiliados: Orígenes 27%, Consolidar 17%, Máxima 16% y Siembra 14%” (http://www.econlink.com.ar/afjp).
Los riesgos de disponer dinero a una entidad privada y extranjera
Como vemos, bajo estas condiciones “legales”, el sistema es una estafa completa a los trabajadores y resulta imposible, por más que se hayan prometido inversiones, ganancias en las bolsas o lo que fuera, que cumplan en pagar una jubilación digna. Las AFJP nunca pensaron en pagar las jubilaciones al total de sus afiliados, su estrategia fue que una vez llegado el momento en que comenzaran a jubilarse masivamente los trabajadores, el sistema colapsaría y confiaban en que el Estado saldría a cubrirlas y hacerse cargo de los jubilados. En este sentido, la decisión del gobierno no hace más que adelantar en algunos años esta coincidencia estratégica.
Como vemos, bajo estas condiciones “legales”, el sistema es una estafa completa a los trabajadores y resulta imposible, por más que se hayan prometido inversiones, ganancias en las bolsas o lo que fuera, que cumplan en pagar una jubilación digna. Las AFJP nunca pensaron en pagar las jubilaciones al total de sus afiliados, su estrategia fue que una vez llegado el momento en que comenzaran a jubilarse masivamente los trabajadores, el sistema colapsaría y confiaban en que el Estado saldría a cubrirlas y hacerse cargo de los jubilados. En este sentido, la decisión del gobierno no hace más que adelantar en algunos años esta coincidencia estratégica.
